Procure no dejarlos solos:

Evite que los niños pequeños permanezcan mucho tiempo solos en cualquier habitación sin vigilancia de un adulto. Tampoco deje que permanezcan en la bañera jugando con el agua sin supervisión. Si tiene piscina en casa nunca debe dejarlos desatendidos.

Esté pendiente de los objetos con los que juega el niño:

Se consideran juguetes seguros a aquellos que no tienen piezas cortantes, ángulos puntiagudos, ni estar fabricados con materiales tóxicos. Asimismo, su tamaño debe ser lo suficientemente grande para impedir que los introduzcan en la boca y se los traguen.

Proteja los enchufes de la red eléctrica:

Existen pequeños accesorios para evitar que los más pequeños, por curiosidad, introduzcan los dedos o algún otro objeto pequeño en los enchufes de la casa. Eso le podría provocar un choque por la corriente eléctrica.

Vigile el uso de estufas y hornillas de gas:

Esté atento a la llave de corte del gas de la cocina. Si no se está cocinando, procure mantener la llave cortada, del mismo modo, con las estufas de gas.

No coloque productos peligrosos al alcance de los niños:

Guarde los productos de limpieza y otros potencialmente tóxicos en estanterías o muebles en alto para evitar su ingestión, ya que existe el riesgo de asfixia o atragantamiento (bolsas de plástico, monedas, botones, entre otros). Guarde bajo llave los medicamentos. Evite guardar sustancias tóxicas de limpieza de baños y/o cocinas en botellas o recipientes de diferentes usos porque los niños podrían confundirse e ingerirlas.

“Recordemos que, nuestra seguridad es primero”